Cosas que pasan por imbécil
Os voy a decir una cosa, mi muerte no fue fruto del azar , sino más bien de haber sido tan estúpido como para poner el coche a más kilómetros por hora de los que debería. Ahora soy un punto de ectoplasma iridiscente perdido en medio del cosmos que rememora con pensamientos cargados de melancolía y nostalgia la imagen solemne de toda mi gente sollozando en el entierro. Soy imbécil, no hay más vueltas que darle. Ha sido como tener una conversación con Dios: "oye, mira, que te había dado esta vida en usufructo y te la tengo que quitar por tonto del culo". Y yo pues lo entiendo, me parece bien, si fuese ella no bailaría al ritmo de la chirigota al verme hacer tal gilipollez, precisamente. Si me queda algún tipo de consuelo es pensar en aquello que decía siempre mi abuelo: "tonto o listo, rico o sin dinero, al final nos vamos todos pal gujero " (puede que pronunciase menos eses de las aquí representadas). Mucha razón tenía, de poco me sirvieron las pelas o pode...